Matamoros, Tamaulipas.- Desde la llegada del nuevo presidente de Estados Unidos, se ha registrado una reducción significativa en el cruce de personas migrantes —hombres, mujeres e incluso menores no acompañados—, informó Francisco Gallardo López, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Matamoros-Reynosa.

El representante de la Iglesia Católica indicó que esta baja es notoria no solo en Matamoros, sino a lo largo de toda la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, particularmente en las casas de atención a migrantes, donde en las últimas semanas se ha observado una menor afluencia.

“Lo hemos visto de forma muy palpable. Desde Matamoros hasta Tijuana, tenemos contacto con otras casas de migrantes, y en todas se ha reportado una disminución en la llegada de personas que buscan cruzar hacia Estados Unidos. Es una tendencia generalizada”, explicó Gallardo.

Este cambio, detalló, ocurre en paralelo con la implementación de nuevas políticas migratorias por parte del gobierno estadounidense y el reforzamiento de la vigilancia en la frontera, factores que han desalentado los cruces irregulares.

Gallardo López aclaró que la reducción no significa que la migración haya cesado, pero sí representa una pausa en los flujos que en meses anteriores ejercían una presión constante sobre los albergues y comunidades de apoyo.

“Nosotros estábamos acostumbrados a ver diariamente a decenas de personas llegar buscando refugio o asistencia. Ahora, esa presencia ha disminuido considerablemente. Por supuesto, seguimos preparados para atender a quienes lo necesiten, pero la situación es distinta”, agregó.

El coordinador de Movilidad Humana reiteró el compromiso de la Iglesia en la atención humanitaria a migrantes, sin importar su estatus migratorio, y exhortó a las autoridades de ambos países a mantener políticas respetuosas de los derechos humanos.